«Un paso atrás

Clave de identificación de Hieracium

0BS.- La clave que presentamos es en gran medida una adaptación de las del especialista del género B. de Retz, que amablemente nos cedió su trabajo inédito: «Le genre Hieracium en Espagne (aux Baleares et en Andorre)>>. En algunos pasos de la misma se han hecho las matizaciones o variaciones que se han considerado oportunas, o se han añadido o subrayado algunos caracteres, atendiendo a los materiales colectados en el territorio de esta flora. Por otra parte. a veces se ha dado prioridad en la nomenclatura a otros binómenes (siguiendo a «Flora Europaea» y se ha tratado Pilosella como género aparte, y no como subgénero de Hieracium. El polimorfismo de las plantas de este género, uno de los más complejos de la flora europea, es casi ilimitado, habiéndose llegado a crear dentro del mismo varios millares de táxones. En el origen de este hecho está la reproducción total o parcialmente apomíctica de muchos de ellos, y de ahí también la dificultad en la determinación de muchos especímenes. Con frecuencia sería necesario el estudio de la poblaci6n, y no el de un individuo, para la interpretación certera de lo que analizamos. Ya es habitual distinguir en Hieracium dos niveles específicos: las \"especies principales\", morfológicamente ± bien delimitadas. y las \"especies intermedias\", originadas presumiblemente por hibridación o introgresión de otras (tanto principales como a su vez imermedias). Cuando se trata de tales especies intermedias, que se extienden a veces por areas muy alejadas de la de alguno de sus progenitores, se indican éstos entre paréntesis. La mayoría son ahora agamospermas, es decir, producen semillas viables sin previa fecundación. Casi todas ellas presentan una gran variabilidad, razón por la que se describieron numerosísimas \"subespecies \", que no recogemos aquí. Su verdadero significado o categoría taxonómica, y también la de las \"especies intermedias\", es objeto de controversia. y el avance en el futuro del conocimiento de estas plantas puede dar pie a notables cambios en el tratamiento taxon6mico. Además de los que se recogen en estas claves, podrían también hallarse en el territorio otros táxones, pues sus áreas de distribuci6n conocidas lo rozan o llegan hasta zonas cercanas. Es el caso de varias especies del Pirineo central, que a tenor de los datos existentes no llegan o apenas alcanzan el borde oriental del Pirineo occidental. Se encuentran en este grupo H. phlomoides Froelich, H. rupicaprinum Arvet-Touvel & Gaut., H. alatum Lapeyr., H. cantalicum Arvet-Touvet y H. pallidiflorum Jordan ex Ascherson. Es también el caso de algunas que se acercan por el sur del territorio, como H. guadarramense ArvetTouvet, H. granatense Arvet-Touvet & Gaut, H. segurae G. Mateo y H. montserratii G. Mateo, táxones, los dos últimos, recientemente descritos. Una vez el grupo determinado, se duda algunas veces sobre el camino a seguir, ya que no siempre resulta fácil dilucidar el carácter de los cilios. En tal caso será necesario recorrer los dos caminos y ver los caracteres que se analizan en los siguientes pasos. Valga también como orientaci6n el que algunas de las especies más frecuentes del género en nuestras montañas. o en parte de ellas (como H. mixtum, H. ramondii, H. cerinthoides o H. lawsonii) son del grupo 2 (cilios densos), y por el contrario, son raras o muy raras la mayoría de las del grupo 3.



1. Planta con hojas basales en el momento de la floraci6n, por lo común en roseta (35)

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1. Planta sin hojas basales en el momento de la floración; hojas caulinares ± regularmente espaciadas en el tallo (planta afil6poda) o las inferiores aproximadas entre sí en falsa roseta que no es propiamente basal (planta pseudofilópoda) (33)

GRUPO 5

 


2. Hojas desprovistas de pelos glandulares (glándulas), todo lo más con algunas microglándulas en los bordes, casi siempre difíciles de observar

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2. Hojas provistas de pelos glandulares evidentes, sobre todo en los bordes; con pelos eglandulares (casi siempre) o sin ellos (34)

GRUPO 4

 


3. Alvéolos del recepláculo floral con los bordes desprovistos de cilios (a observar con preferencia en capítulos fructificados)

GRUPO 1



3. Alvéolos del receptáculo floral con cilios (escasos o abundantes) en los bordes (36,37)

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4. Alvéolos del receptáculo floral densamente ciliadas, con cilios de ordinario cortos; estilos amarillos (36)

GRUPO 2



4. Alvéolos del receptáculo floral con cilios dispersos, poco abundantes, y de ordinario ± largos; estilos amarillos ono (37)

GRUPO 3